¿Diva yo?

Anoche me sentía tan cansada que me apetecía ver una película liviana, de ésas que no tienen sustancia pero te entretienen, porque hacen que tu cerebro deje de pensar y, quizá, si tienes suerte, te hacen reír. Y acabé en Casi Divas, una producción conjunta de Televisa y Columbia Pictures.
"Cuatro bellas y ambiciosas jóvenes, de lugares muy diferentes, son atrapadas por la euforia que ha cautivado al país cuando uno de los productores más poderosos comienza una búsqueda para encontrar a la estrella de su próxima película", dice una de las sinopsis.
La película no es nada extraordinario. A nadie le faltaría algo si no la viera, pero tiene un guión ágil y bien contado en el que cuatro historias se entremezclan con duras realidades, como las muertas de Juárez, reflejadas en una de las jóvenes que escapa de la maquila para evitar ser asesinada por los grupos mafiosos que rondan las fábricas. O la homosexualidad, en un ser biológicamente masculino que llega a la final y en realidad es una actriz profesional, porque toda su vida actuó intentando ser la bella mujer que actualmente es y que tiene las posibilidades de ganar el papel. La otra historia aborda el mundo de las “niñas bien”, el drama de las jóvenes de alcurnia, que se ven sometidas a vidas anoréxicas y utilizan las influencias económicas de sus padres para ser misses o estrellas de televisión. También se aborda la crisis de las mujeres que superan los treinta y son automáticamente marginadas de los papeles estelares, reservados sólo a las jóvenes. Y, finalmente, la lacra de la discriminación, contado a través de otra de las protagonistas, de origen indígena y a la que le vaticinan que el único papel que podría encontrar sería el de “chacha” en alguna telenovela, debido al oscuro tono de su piel. Son tramas subterráneas que discurren a lo largo de una crítica a los reality shows.
Para mí, tantas historias para una hora y media, no pueden ser contadas sino superficialmente, al estilo “ligth”. Pero, total, eso es precisamente lo que uno quiere para despejar su cerebro después de un día de mucho trabajo ¿no?