lunes, 24 de noviembre de 2008
Antes
La chica "mochila"
Una de las cosas que decidí durante este tiempo fue que no era aceptable que siguiera sin entenderme con la preciosa. Así que compré una mochila en la que la cargo y va conmigo para todas partes. Las diabluras de Chalinet
Abril
Después de casi dos meses de vacación autoimpuestaobligada, decidí volver a trabajar, pero esta vez en lo que me gusta y donde siento que aporto. Pensé que no iba a ser fácil encontrar trabajo especialmente por esta época del año, pero siempre he sostenido que tengo un ángel particular específicamente designado para encontrarme trabajo. Gracias a él, casi nunca estuve desempleada. Y ahora lo volví a convocar y, cómo no, acudió como de costumbre, todo solícito. Y me dio un trabajo que además me permitirá reconciliarme con ciertas cosas y personas, es decir, me dará la posibilidad de reivindicarme, reconocer mis errores, volver sobre mis pasos y recomponer una relación que me dolía haber perdido por todos los problemas -traición amistosa de por medio- que sucedieron este año. Música
Holaaaaa! Qué alegría poder volver a estar aquí después de tanto tiempo. Como amenacé, tengo toneladas de materiales para ustedes, así que prepárense.lunes, 3 de noviembre de 2008
Semana 45

- Así arreglé toda mi casita, cuarto por cuarto purificándola.
- Entré a la oficina que tengo en mi casa y, al fin, después de un año y medio la pude ordenar.
- Retapicé los sillones de mi living, porque ya daba verguenza el estado en que los dejó aquel perro maleantoso del que alguna vez les hablé.
- Puse las cortinas que faltaban.
- Dormí, dormí y dormí todo el sueño que creí perdido y necesitaba recuperar.
- Pensé en qué quiero hacer con mi vida y la reencausé reubicando mis prioridades.
- Corté de plano ciertas relaciones y aclaré mi mente respecto a otras.
- Saqué toda mi ropa del ropero y boté aquello que no me pongo. Ahora someto a evaluación absolutamente todo. No me queda, se va. No me gusta, se va. No combina, se va. No me entiende, se va. No me quiere, ya se fue.
- Cuando terminé, el miércoles 29 de octubre, invité a unos amigos muy queridos y especiales a cenar.
No se imaginan la cantidad de cosas que encontré y que quisiera subir al blog. Tengo fotos de la mayoría de ellas, pero no tuve tiempo de ordenarlas. Me quedan como dos cajones llenitos de papelitos míos. Tarjetas de mis hijos. Cartas escritas hace tiempo. Reflexiones y meditaciones- Resúmenes de libros. Propósitos incumplidos pero en absoluta vigencia, en fin, me encontré con quien soy yo, a solas, sin estorbos, sin llamados inoportunos, sin discusiones y, sobre todo, sin influencias de ningún tipo. Una vez que me reencontré, comencé a quererme y a entenderme. ¡Cómo necesitaba ese mes! Fue la primera vez en años que me tomé tiempo para mí, a mi ritmo, a mi estilo, como YO quise. Y entonces comprendí que si yo no estoy bien, nada estará bien. Por eso, me traté como a una reina y hoy, 3 de noviembre, me siento tranquila y en paz conmigo y con mi entorno físico.