lunes, 30 de junio de 2008

Seis minutos

Faltan seis minutos para que pueda salir de mi oficina y llegar a mi casa a descansar. Y miro una y otra vez el reloj pero el tiempo no pasa. Todavía son las 12:24.
Mientras espero contnnúo pensando en mis incertidumbres. Qué pasará ahora? Hacia dónde drigiré este barco al bordel del naufragio que es mi vida? Qué hago yo tan lejos?
Ahora son las 12:26. Queda un poco menos. Miro mis manos, magulladas. Mis muñecas, adoloridas. Mi cara, presa del estupor.
Estoy y me siento muy sola. Quisiera a mis dos mitadas aquí y ahora, pero no están. Son las 12:27, queda todavía menos. Siento que desfallezco. Mi piernas tiemblan. Necesito descansar. Las 12:28, nuevamente mis ojos se humedecen. Tengo que resistir dos minutos más. No puedo llorar aquí, pero el tiempo me ahoga. Ahora sólo falta un minuto. Me apresuraré a salir. necesito llorar y dormir.

ojos vacíos

Verte arrodillado frente a mi no modifica nada. Todavía mis ojos están hinchados de tanto llorar. Aún me duele todo el cuerpo, pero sobre todo un lugar que me invade entera. Será mi alma supongo.
No creo que quien ama pueda herir así, tan impunemente, y arreglar todo con una disculpa. Siento que ensuciaste nuestra casa de violencia, nuestra vida de intimidación y miedo.
Quisiera perdonarte y no puedo. Me miro y te miro y me doy cuenta de que nos quebraste.
Que a pesar de mi buena fe, esta sensación de humillación es más fuerte que todo. Superaste mi propio límite y el tuyo. Ahora sólo queda esperar a que el tiempo cure las heridas, aunque hay algunas heridas que sangrarán para siempre.
Que te aproveche la profunda pena que instalaste en mí. Vaciaste mis ojos. Que te beneficien mis lágrimas.

jueves, 26 de junio de 2008

Algo de mi


Se me ha ocurrido buscar un meme que me gustaría responder y fue éste, que se llama Vida:
1. En cuántos sitios has vivido en tu vida?
A ver, desde que me acuerdo, ya? Nací en La Paz y viví aquí hasta mis tres años. A esa edad mi padre fue exiliado por Hugo Banzer a Ecuador. Vivimos allí como un año, luego, cuando dieron amnistía para los familiares de los perseguidos, volvimos mi mamá y yo a La Paz. Un año después murió mi papá. Como mi mamá tuvo que irse a trabajar, me dejó con mis abuelos. Ellos se fueron a Cochabamba en 1975 y me llevaron. En la Llajta viví hasta 1977. En 1978 mi mamá me llevó con ella a Coro Coro, la mina de cobre de Pacajes, en La Paz. En 1979 volvimos a La Paz y viví aquí otra vez hasta 1997, año en que decidí irme a vivir a Santa Cruz. Allí me casé y tuve a mis dos hijos. El año 2001 volví a La Paz y desde entonces sigo aquí. En resumen, viví en seis lugares diferentes.
2.Cuál ha sido tu favorito?
Santa Cruz y Cochabamba me traen buenos recuerdos. No así Coro Coro, un pueblo al que no sé por qué odiaba con todo mi corazón. Sin embargo, creo que La Paz es mi lugar favorito.
3.Si pudieras vivir en otro sitio, cual sería?
Venezuela o algún país europeo, como Dinamarca, por ejemplo.
4.Sin duda en tu casa pondrías...
Muebles rústicos, artesanías y varios cuadros de Mamani Mamani.
5.Como es un día normal en tu vida?
Ja, ja, ja, yo creo que se van a reir o no me van a creer. Les cuento, aclarando que no todos los días son como éste, sólo aquellos en que estoy absolutamente cuerda, que creo que son los menos, o no?
06:30 Suena el despertador y me levanto
06:35 Voy a la cocina en salto de cama
07:30 Termino de preparar el almuerzo del día.
07:35 Me ducho
07:50 Vestida y seca, a veces medito.
08:10 Comienza la batalla de despertar a los chicos. Si está mi mamá los dejo dormir.
Si no, los levanto y los visto.
08:30 Desayuno
09:00 Voy al trabajo
12:30 Salgo de trabajar
12:45 Llego a mi casa
12:50 Almuerzo
13:15 Despacho a mis hijos al colegio.
13:40 Termino de almorzar.
13:45 Descanso.
14:30 Otra vez a trabajar.
19:30 Salgo del trabajo.
20:00 Llego a mi casa molida.
21:00 Si no estoy muy cansada, avanzo algo en la cocina para el día siguiente.
22:00 Duermo.
Esto es lo que hago cuando estoy cuerda. Es decir, generalmente los lunes y martes. el resto de la semana, la rutina se va a la m. y mis días normales son caóticos. A veces medito, a veces no, a veces cocino, otras no. Antes viajaba mucho, así que era todavía más difícil mantener los ritmos y siempre me encontraba queriendo reencontrarme en el laberinto de dónde estoy? qué día es hoy? y asi.
Ahora estoy intentando retomar las cosas. A ver si lo consigo.

Un año ya

Hoy hace un año que imprimí la primera huella en este blog.
Muchas cosas han pasado desde entonces, pero especialmente en este último mes.
"No hay mal que por bien no venga", me dijo ayer una amiga y creo que, después de mirar las cosas en perspectiva, ese dicho es verdad.
Bueno, mientras esperaba el bien por culpa del que vino el mal, pensaba irme a descansar y tratar de olvidar todo, como he estado haciendo en estos últimos días, pero recordé que el blog está de cumpleaños. Y no podía irme sin reconocer que este espacio me ha dado muchas satisfacciones y me ha servido, muchas veces, como catarsis.
El volver a escribir en él hoy debe ser una señal de que estoy superando todo lo que me ha sucedido. Ojalá así sea.
A pesar de todo, ahora, en tiempos de nuevos comienzos, el blog volvió a cobijarme, como siempre.
Feliz cumple, blog. Déjame seguir dejando huella.
Un abrazo a todos
Daniela