Existe un grupo de blogueras que cada mes escoge un tema para fotografiar alrededor del mundo. En mayo, tocó el turno a las puertas y ventanas.No sé si la cercanía de mi traslado, el libro que estoy leyendo o el haber salido de mi oficina un ratito en la tarde, me recordó las puertas y ventanas y todo lo que ellas me inspiraron.
Aunque sea por un solo momento, me gustaría cerrar algunas puertas y abrir otras. O mirar desde estas ventanas una parte de mi pasado o mi futuro.
Traspasaría este umbral, por ejemplo, para no sólo ser lo que quiero ser, sino parecerlo. Ahí dentro me vestiría elegante. Sería sobria y discreta, utilizaría zapatos de tacón. Me reservaría algunas opiniones, actuaría con mesura, no elevaría el tono de mi voz:
Dentro de la habitación que custodia esta ventana, depositaría la angustia que me causan algunas de las decisiones que debo tomar. Luego saldría ligera y libre, a continuar viviendo:
Aquí reposaría con mis hijos, contándoles una historia tras otra.
Aquí me asomaría cada mañana, a aspirar el aire fresco de las primeras horas del día.
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Me sentaría todas las tardes en esta ventana, a convencerme de que todo en la vida es pasajero:
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Y desde el lugar que ocupa esta mujer, me convencería diariamente de que estamos aquí por algo, y no podemos irnos sin cumplir nuestra misión:
Detrás de esta puerta me refugiaría para alejarme del mundo:
Y en esta ventana cantaría a voz en cuello todas aquellas canciones que mi hija y yo compartimos:
Aquí me volvería a enamorar del Caballero, sólo para sentir miles de mariposas en el estómago:
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