- Por los actos delincuenciales cometidos contra un grupo de campesinos en Sucre.
- Por los vejámenes a hermanos indígenas en plena plaza y ante la vista y paciencia de todos.
- Por el cinismo del Comité Interinstitucional de Chuquisaca, que ha desenmascarado las peores lastras de la sociedad boliviana.
- Por la ausencia de sanciones contra grupos racistas que pretenden que Bolivia vuelva a la época Colonial, llenándonos de vergüenza a todos los bolivianos.
- Por el silencio cómplice de autoridades, instituciones, universidades, medios de tergiversación, religiosos y periodistas.
- Porque ya no es suficiente una disculpa. Porque con disculpas se construye la impunidad.
- Porque no tengo cara de mostrar este país a mis hijos. Me avergüenzan estos hechos y nada, excepto la cárcel para los racistas, podrá evitar esta nauseabunda sensación de deshonra que me ahoga.
lunes, 26 de mayo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Nuestra verguenza es colectiva, compañera. Acusamos una sociedad racista. Somos una sociedad racista.
Un motivo más para demostrarnos que un indígena puede gobernarnos.
Es una mierda, pero hay que seguir y no olvidar.
Abrazo
Publicar un comentario