En marzo de 2006, acudimos a las urnas para aprobar que la Asamblea Constituyente tenga el mandato de establecer el Régimen de Autonomías Departamentales, aplicable después de la promulgación de la nueva Constitución Política del Estado, para que nuestras autoridades sean elegidas directamente por nosotros y reciban del Estado las competencias que tendrán.
Basta recordar la pregunta que hicieron:
"¿Está usted de acuerdo en el marco de la unidad nacional, en dar a la Asamblea Constituyente el mandato vinculante... para establecer un régimen de autonomía departamental...aplicable inmediatamente después de la promulgación de la nueva Constitución Política del Estado, en los departamentos donde este referéndum tenga mayoría...de manera que sus autoridades sean elegidas directamente por los ciudadanos...y reciban del Estado Nacional competencias ejecutivas, atribuciones normativas administrativas y los recursos económicos y financieros que les asigne la nueva Constitución Política del Estado y las leyes?
Votamos para que la nueva Constitución incluya a las autonomías y establezca las atribuciones y competencias de nuestras autoridades, no para que el representante de los logieros sea nuestro gobernador.
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