viernes, 25 de septiembre de 2009

Cotidianas

Estos últimos días estoy trabajando bajo mucha presión. Habitualmente, mi escritorio está así, invadido de papeles que debo despachar a la brevedad posible, o sea ayer:

Entonces, al terminar la jornada, me siento atiborrada de información, tanto, que necesito desconexión urgente con un momento romántico con el Caballero:

Especialmente si el 21 de septiembre me envía un poema de amor:

Con el que me olvido de todo lo que deseo dejar en la oficina.

No hay comentarios: