Fernando Cola es un periodista argentino que llegó al país para realizar un documental sobre tierra y territorio. El día de ayer fue emboscado por el grupo de terratenientes que agredió brutalmente a indígenas guaraníes en la localidad de Cuevo.
Fernando, junto a Daninbu Estremadoiro, periodista boliviana, forman parte del grupo de ocho personas desaparecidas después del enfrentamiento.
Fernando acompañó conmigo la visita oficial realizada a Bolivia por el Relator Especial para Pueblos Indígenas de Naciones Unidas, Rodolfo Stavenhagen.
Tengo el corazón en la boca y temo por la integridad de mi compañero. Espero que no le haya pasado nada y que las organizaciones de periodistas se pronuncien.
Los terratenientes pretenden mantener la esclavitud de los guaraníes a cualquier costo. Luchar contra ellos es una cuestión de dignidad nacional. Bolivia es uno de los países más avanzados en cuanto a reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas y, paradójicamente, uno de los pocos países que aún conserva la servidumbre y la esclavitud de cientos de familias.
Si los matones contratados por los terratenientes fueron capaces de agredir a un equipo de prensa internacional, significa que están dispuestos a todo. Está en nuestras manos, en las de todos, liberar al país el oprobio de la esclavitud.
Fernando, junto a Daninbu Estremadoiro, periodista boliviana, forman parte del grupo de ocho personas desaparecidas después del enfrentamiento.
Fernando acompañó conmigo la visita oficial realizada a Bolivia por el Relator Especial para Pueblos Indígenas de Naciones Unidas, Rodolfo Stavenhagen.
Tengo el corazón en la boca y temo por la integridad de mi compañero. Espero que no le haya pasado nada y que las organizaciones de periodistas se pronuncien.
Los terratenientes pretenden mantener la esclavitud de los guaraníes a cualquier costo. Luchar contra ellos es una cuestión de dignidad nacional. Bolivia es uno de los países más avanzados en cuanto a reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas y, paradójicamente, uno de los pocos países que aún conserva la servidumbre y la esclavitud de cientos de familias.
Si los matones contratados por los terratenientes fueron capaces de agredir a un equipo de prensa internacional, significa que están dispuestos a todo. Está en nuestras manos, en las de todos, liberar al país el oprobio de la esclavitud.
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