El domingo vi un documental conmovedor, sobre un grupo de ancianos cuyas edades fluctúan entre los 70 y los 92 años. La película comienza con una honorable anciana que empieza cantando "Should I Stay or Should I go", del grupo The Clash y relata la historia de un grupo de viejitos retirados que viven en Massachusetts y conformaron un coro, en el que cantan canciones de rock. "El concepto es insólito, pero suena increíble. Es como si nuestros abuelitos se aprendieran la música de nuestra colección de discos", dice una crítica. Y realmente lo es. Imaginarte cantando a tu abuelita una canción como I feel good, de James Brown, es algo que quizá está fuera de nuestros esquemas, pero cuando uno lo ve plasmado en la realidad, la experiencia resulta, por lo menos, alegre.
Pero, en realidad, el fondo de la historia, por lo menos para mí, es que la juventud es una cuestión de actitud. La enseñanza es que debemos vivir el presente, como el mejor regalo que nos da la vida. Vivir hoy, intensamente, como si fuera el último día de nuestras vidas, cumpliendo nuestros sueños, haciendo lo que verdaderamente queremos hacer, valorando a nuestros seres queridos, haciéndoselos saber, para llegar a la noche y dormir convencidos de que el día transcurrido no fue un día perdido, sino más bien ganado, en experiencia, en amor, en vivencia.
El coro se llama Young @ Heart y, durante los meses de rodaje del documental, dos de los integrantes fallecieron, debido a diferentes dolencias de la tercera edad.
Varios video clips de actuaciones del coro se pueden encontrar en Youtube, como Fix You de Coldplay, Staying Alive, de los Bee Gees; Forever Young de Bob Dylan o Nothing Compares to You, de Sinead O'Connor.